Las mujeres siguen en desventaja en las decisiones sobre los bosques
Leña para combustible, frutas para alimentar a sus familias, fibra de palma para cestos, plantas medicinales para curar a sus hijos: las mujeres de las comunidades que habitan en los bosques en América Latina utilizan una amplia gama de productos de sus tierras de cultivo y bosques en sus tareas cotidianas.
Pero cuando se trata de los derechos de tenencia de esos bosques o de participar en las decisiones sobre su gestión, las mujeres a menudo son marginadas.
“Los temas de la tenencia de la tierra y los bosques en América Latina están marcados por una diversidad de complejidades sociales, legales y políticas”, dice la científica social Purabi Bose, quien fuera contacto focal del Programa de Investigación sobre Bosques, Árboles y Agroforestería (FTA) del Grupo Consultivo de Investigación Agrícola Internacional (CGIAR por sus siglas en inglés). “Y las mujeres llevan la peor parte, directa e indirectamente”, agrega.
Aunque algunos países tienen políticas para abordar esos problemas, aún existen obstáculos para implementarlas, dice Bose.
Esto deja a las mujeres —en especial a las mujeres rurales e indígenas— en una situación particularmente vulnerable, según evidencias de estudios realizados en Bolivia, Brasil, Colombia, Nicaragua y México. Dichos estudios forman parte de un número especial de la revista académica Women’s Studies International Forum, en el que Bose participó como editora invitada.