Un equipo internacional de científicos ha publicado estimaciones actualizadas y mejoradas del Índice de Aridez Global y la Evapotranspiración Potencial. Este se basa en una implementación geoespacial totalmente parametrizada de la ecuación de Penman-Monteith, una metodología estándar ampliamente utilizada en todo el mundo.

Publicado recientemente en Nature Scientific Data, el artículo revisado por pares brinda detalles de la base de datos, la cual tiene una cobertura global con una resolución espacial muy alta de aproximadamente 1 km². Los autores proporcionan una evaluación técnica del conjunto de datos utilizando datos de estaciones meteorológicas del mundo real.

La base de datos ya ha demostrado ser un valioso bien público mundial. Las versiones anteriores de la base de datos del Índice de Aridez y la Evapotranspiración Potencial están disponibles desde 2009, se han descargado casi 50 mil veces y se han aplicado en una amplia gama de disciplinas. Ha habido casi 1500 citas sobre temas que van desde ciencias agrícolas y de recursos naturales hasta genética y antropología, arqueología, resolución de conflictos y cambio climático.

“Se ha encontrado que estos conjuntos de datos son útiles en una amplia variedad de aplicaciones, particularmente aquellas relacionadas con la gestión del agua y la producción de cultivos y también aplicaciones socioecológicas y socioeconómicas que se abordan en el desarrollo sostenible y el cambio climático. Esto puede ser particularmente útil para la adaptación local al cambio global”, señaló Robert Zomer, autor principal del artículo y miembro de la presidencia de la Academia China de las Ciencias en el Centro de innovación para el futuro de las montañas, una iniciativa conjunta del Centro para la Investigación Forestal Internacional y el Centro Internacional de Investigación Agroforestal (CIFOR-ICRAF) con otros socios.

Jianchu Xu, coautor del artículo, profesor del Instituto de Botánica de Kunming y científico principal de CIFOR-ICRAF en China, destacó la importancia global del Índice.

“La alta resolución del Índice de Aridez ofrece un gran potencial para mapear los riesgos climáticos y ambientales”, dijo. “Los seres humanos y todas las formas de vida necesitan agua, por lo tanto, el Índice es de vital importancia en la planificación tanto para la conservación como para el desarrollo”.

Los temas de los artículos que citan la base de datos indican su aplicabilidad a una gran variedad de disciplinas y problemas: sequías, incendios forestales, migración humana, pastoreo, desertificación, vida silvestre y ecología de la restauración, mortalidad infantil e investigación epidemiológica y de salud humana y ganadera, como el efecto del control de la malaria y el mapeo del nicho zoonótico de la enfermedad por el virus del ébola en África.

“No solo se mejoran los datos, sino que la publicación del código fuente utilizado para desarrollar este análisis lo hace disponible para aplicaciones locales y específicas que utilizan datos locales, datos climáticos mejorados o actualizados”, aseguró Antonio Trabucco del Centro Euro-Mediterraneo sui Cambiamenti Climatici. “Creemos que esta base de datos y su código fuente brindan herramientas sólidas que pueden ayudar a enfrentar los desafíos de un entorno de aridez global que cambia cada vez más rápido”.