Fotografía cortesía de Ryan Woo/CIFOR

¿Qué es el género? Género se refiere a los atributos económicos, políticos y culturales asociados con ser un hombre o una mujer. Estos atributos varían entre países y dentro de los mismos y pueden cambiar con el tiempo. Los roles de género son las tareas, responsabilidades y comportamientos definidos socialmente que se consideran apropiados para mujeres y hombres en una determinada comunidad. Es importante entender la complejidad de los roles de género ya que esto da como resultado la identificación de oportunidades para mejorar la gestión de los bosques y consolidar una mayor equidad. Pasar por alto las diferencias de género puede dar por resultado evaluaciones incorrectas de las ventajas y desventajas  y de los efectos de las políticas sobre las comunidades forestales.

El género influencia la gestión de los bosques: El género influencia los roles de los individuos en la gestión de los bosques, su acceso a los mismos y la forma en que usan los recursos forestales.  En el caso de los productos forestales no maderables (PFNM) existe una variación increíble dentro de los países y entre los mismos, para los tipos de productos y para las etapas de producción en la que están involucrados hombres y mujeres.  Por ejemplo, en el sur de Etiopía, son principalmente las mujeres quienes explotan y recogen goma de olíbano, en tanto que en el norte y noroeste de Etiopía estas actividades las realizan los hombres. Desafortunadamente, hay falta de datos sobre la participación de las mujeres en muchas actividades del manejo forestal así como también en el manejo forestal de gran escala, lo que hace difícil tener una visión precisa de su participación. Esto puede sugerir que el papel de la mujer en el sector forestal es invisible e informal,  lo que lleva a condiciones deficientes de trabajo y a una remuneración más baja.

Las mujeres dependen del bosque para sus ingresos y subsistencia: Según el Banco Mundial, las mujeres en comunidades forestales obtienen en el bosque la mitad de sus ingresos, en tanto que los hombres obtienen solo un tercio. La investigación realizada por la Red de Pobreza y Medio Ambiente (PEN) de CIFOR, encontró que el ingreso obtenido por actividades forestales representa alrededor de un quinto del total del ingreso de las familias rurales que viven en los bosques o cerca a ellos; los hombres contribuyen más que las mujeres porque sus actividades generan un ingreso en tanto que las mujeres están más involucradas en actividades de subsistencia. Si bien las actividades de manejo forestal realizadas por hombres y mujeres contribuyen a los medios de vida del hogar, hay diferenciaciones de género considerables en la recolección de productos forestales.

Género y toma de decisiones: El manejo forestal ha sido considerado frecuentemente como un sector dominado por los hombres, dificultando la participación de las mujeres en la gestión y toma de decisiones sobre el bosque. Con frecuencia se excluye a las mujeres de la toma de decisiones debido a barreras sociales, barreras logísticas, reglas que rigen el manejo forestal en la comunidad y el sesgo masculino en las actitudes de los que promueven iniciativas de manejo forestal por la comunidad. Estudios recientes sugieren que la participación de las mujeres es probable cuando hay instituciones menos exclusivas, niveles más altos de educación en los hogares, y una menor desigualdad económica entre géneros. Cuando hay una mayor participación de las mujeres  en los comités para toma de decisiones en instituciones de manejo forestal comunitario se evidencia la mejora en la gobernanza de los bosques y la sostenibilidad de los recursos.

Género y cambio climático: En el 2007 el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) reconoció que  el cambio climático tendrá consecuencias diferentes para hombres y mujeres. El cambio climático tiene el potencial de exacerbar las desigualdades de género y elevar la vulnerabilidad de las mujeres de varias maneras. Por ejemplo, las mujeres de áreas rurales que obtienen sus ingresos a partir de los bosques verán sus medios de vida alterados debido a los cambios que afectan la disponibilidad de los recursos. Sin embargo, la participación activa de las mujeres en la gestión y conservación de los bosques y otros recursos naturales, las convierte en factores clave en los esfuerzos de mitigación y adaptación.  A medida que se identifican técnicas agrícolas climáticamente inteligentes, estas tendrán que ser adaptadas y divulgadas en forma tal que tanto hombres y mujeres tengan la oportunidad de adoptarlas.

Las Mujeres y REDD+: Es importante considerar el género en las políticas mundiales y en los esquemas de mitigación climática, tales como REDD+. Para permitir el éxito de largo plazo de REDD+ en el terreno, las necesidades diferenciadas por género, los usos y conocimiento del bosque serán aportes críticos  para la política y las intervenciones. Los riesgos potenciales de REDD+ para las mujeres  incluyen restricciones en actividades de subsistencia o acceso al bosque, lo que puede llevar a cargas de trabajo más altas o una pérdida de ingresos y la exclusión de los mecanismos de participación en los beneficios.

Las Mujeres y la tenencia de la tierra: La posesión de activos, tales como tierra o árboles, fortalece la posición de las mujeres en los hogares y comunidades y les brinda incentivos para gestionar sus recursos en forma sostenible. Sin embargo, un enfoque más bien estrecho sobre la propiedad pasa por alto el acceso de las mujeres a estos recursos y a su uso. Si bien es importante entender el derecho consuetudinario y los derechos de facto, es necesario prestar más atención a los espacios ‘intermedios’ a los que tienen acceso las mujeres;  espacios que se encuentran entre los cultivos y árboles de los hombres, o en tierras degradadas donde las mujeres pueden recoger leña o alimentos silvestres. El entendimiento de la dimensión de género en los derechos existentes sobre la tierra y la propiedad llevará a políticas de gestión sostenible más eficaces y flexibles, que protejan las necesidades de múltiples usuarios.

Hombres y mujeres en la gestión sostenible de los bosques: Existen grandes beneficios al involucrar a hombres y mujeres en las políticas de gestión de los bosques. La inclusión de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con el bosque a nivel de la comunidad ha demostrado tener efectos positivos en una gama de temas de gestión de los bosques, incluyendo la regulación de actividades ilegales y la capacidad de los grupos comunitarios para gestionar conflictos. La inclusión de las mujeres en comités ejecutivos para la gestión de los bosques y la efectiva participación en la toma de decisiones, mejora la gobernanza del bosque y la sostenibilidad de los recursos. Por lo tanto, en muchos bosques y países la mayor igualdad entre los géneros es una de las claves para la gestión sostenible de los bosques.

Abordando las brechas de género en la investigación: Existen brechas importantes en investigación  dirigida a entender cómo los roles y responsabilidades complementarios de hombres y mujeres podrían mejorar la gestión sostenible de los bosques. Estas incluyen más investigación sobre los tipos de gobernanza que permitan a más mujeres tomar decisiones;  la distribución de responsabilidades, beneficios e información entre hombres y mujeres en grupos mixtos; la implicancia de las reformas acerca de los derechos que tienen las mujeres sobre los árboles y los recursos forestales, y los roles y contribuciones de mujeres y hombres con respecto a acciones colectivas en entornos de manejo forestal.

Igualmente, se necesita un análisis más detallado de los impactos diferenciados por género acerca de los procesos y políticas emergentes a nivel mundial, tales como la mitigación y adaptación climática. Cerrar estas brechas será fundamental para mejorar las políticas de gestión de los bosques, en especial, para la  asignación equitativa de los recursos y la distribución de beneficios.