Vista aérea de un bosque y un paisaje agrícola cerca del Parque Nacional Halimun Salak, Java Occidental, Indonesia. Fotografía: Kate Evans/CIFOR

Vista aérea de un bosque y un paisaje agrícola cerca del Parque Nacional Halimun Salak, Java Occidental, Indonesia. Fotografía: Kate Evans/CIFOR

Los bosques y los árboles son la base de la agricultura para la producción de alimentos en el tiempo y espacio. La mayoría de los sistemas de producción de alimentos empleados por los pequeños agricultores –que satisfacen las necesidades de la mitad de la población mundial– tienen lugar en mosaicos de bosque y agricultura. El actual crecimiento de la población y la necesidad de responder a una tendencia de aumento en el consumo, no solo han llevado a la intensificación de la agricultura, sino también a la expansión mediante la conversión de los bosques primarios  para la producción de alimentos, pasto y forraje. La creciente preocupación acerca de la sostenibilidad de las prácticas de la agricultura moderna exige repensar la forma en que utilizamos a la naturaleza para nuestro bienestar.

Los crecientes problemas referidos a la degradación de los recursos y la pérdida de la biodiversidad están abriendo el camino para una investigación que estudie formas alternativas de producir alimentos para abastecer a una población ascendente sin causar mucho daño a los ecosistemas frágiles. La integración de la biodiversidad, de la prestación de servicios del ecosistema y de la gestión de los recursos naturales dentro de paisajes que brindan múltiples beneficios, es una manera de buscar una mayor sostenibilidad en nuestros sistemas alimentarios. La creciente toma de conciencia sobre el daño al medio ambiente ha dado lugar a un aumento exponencial en las investigaciones sobre ecosistemas en las últimas dos décadas. Sin embargo, todavía no hemos llegado a un consenso ni entendemos bien cómo asegurar la incorporación de la conservación de la biodiversidad en los procesos de toma de decisiones sobre el medio ambiente.

Los esfuerzos tradicionales encaminados a alcanzar una agricultura sostenible para la seguridad alimentaria y la conservación de la biodiversidad de los bosques raramente han sido abordados como objetivos comunes. Los conceptos de la intensificación sostenible de la agricultura y otros conceptos similares, con frecuencia no logran incorporar a los procesos naturales más amplios que conectan los componentes productivos y naturales del paisaje. Por otro lado, la conservación de la biodiversidad ha sido criticada por desatender las demandas de productos forestales relacionados con los medios de vida de las personas involucradas en las iniciativas de conservación. Si bien no es un concepto totalmente nuevo, el “enfoque de paisajes” está enriqueciendo las nuevas iniciativas que buscan una reconciliación de la producción alimentaria y la conservación del capital natural. Un paso para lograr esa meta es sumar el conocimiento y ofrecer una visión de conjunto de los casos en los cuales dichos enfoques han sido exitosos o han fracasado –explicando las razones.

Dar sentido a la evidencia

Una revisión sistemática en curso tiene como objetivo sintetizar evidencia sobre la forma en que los bosques y los árboles contribuyen a la producción de alimentos y a la gestión de los recursos naturales. Esto se hará en el contexto de los servicios que ofrece el ecosistema, así como de los daños que causa, y que mejoran o inhiben el cultivo de alimentos.

Numerosas investigaciones y programas de desarrollo ya están promoviendo la integración de los árboles en paisajes productivos para una amplia gama de objetivos de medios de vida y conservación. Por ejemplo, un estudio sobre enfoques de ecosistemas basados en los árboles muestra que los árboles en paisajes agrícolas tuvieron impactos positivos en términos generales en los alimentos, la seguridad de los ingresos o la captura de carbono. La agricultura siempre verde y varias otras formas de agroforestería tienen el potencial de suministrar bienes y servicios del ecosistema in situ, y, al mismo tiempo, reducir la necesidad de talar los bosques naturales. Adicionalmente, el conocimiento adquirido a través de la investigación en silvicultura y agronomía se está aplicando a varias intervenciones de desarrollo para mejorar la adaptación al cambio climático, la mitigación y la seguridad alimentaria, en base a los ecosistemas en las comunidades ubicadas en los bosques y alrededor de los mismos. Tales focos de evidencia están disponibles pero se encuentran dispersos; si se juntan pueden ofrecer una base científica rica que esté disponible para los responsables de la toma de decisiones, cuando replanteen las políticas con el fin de alcanzar las metas de seguridad alimentaria y de conservación en forma simultánea.

¿Cómo podemos ayudar?

¿Está llevando a cabo proyectos para probar cómo la presencia de los árboles afecta la producción de alimentos y la gestión de los recursos naturales? ¿Está realizando investigaciones sobre sistemas agroforestales, la intensificación sostenible, la agricultura respetuosa del clima o sistemas similares basados en los árboles en el amplio contexto de la seguridad alimentaria y la nutrición? En caso afirmativo, sírvase contactarnos con documentación relevante (documentos de proyecto, capítulos de libro, etc.). También puede decirnos cómo este estudio puede ser relevante para los investigadores, los profesionales del desarrollo y los encargados de la formulación de políticas.

Para obtener más información sobre el estudio y entrar en contacto con nosotros por favor comuníquese con Samson Foli (s.foli@ccgiar.org) y James Reed (j.reed@cgiar.org).