Una mujer cosecha hojas de Gnetum (okok) en un bosque de Camerún. Este país de África Central ha formalizado el uso de enfoques de paisajes en sus estrategias de gestión del suelo. Fotografía de Ollivier Girard / CIFOR.

Un nuevo artículo de investigación presenta las condiciones para que los “enfoques de paisajes” funcionen en el campo, un paso importante para trasladar el tan mencionado marco de desarrollo sostenible de la teoría a la práctica.

En años recientes, el concepto de enfoque de paisajes, promovido como una manera incluyente y equitativa para equilibrar las demandas en competencia por el uso del suelo, ha ganado mayor aceptación para abordar los cada vez más complejos problemas ambientales, sociales y políticos.

 No existe ningún problema relacionado con el concepto del enfoque de paisajes. Sin embargo, su implementación es aún muy limitada.

El debate sobre el enfoque de paisajes se ha limitado en gran medida al ámbito académico, donde se ha derramado mucha tinta tratando de definir un concepto que es claramente adaptable. Mientras tanto, la implementación verificable y cuantificable de enfoques de paisajes en la práctica sigue siendo algo difícil.

“No existe ningún problema relacionado con el concepto del enfoque de paisajes”, dice Terry Sunderland, científico principal del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y coautor del artículo. “Sin embargo, su implementación es aún muy limitada. Tenemos muy pocos estudios de caso reales que muestren una verdadera integración de funciones en el terreno. O puede que las iniciativas de este tipo no estén siendo reportadas de manera adecuada. Estamos tratando de cerrar esa brecha”.

 CREADO EN UN TALLER

El documento se gestó en un taller celebrado recientemente en Cairns, Australia, organizado por la James Cook University y al que asistieron Sunderland y un grupo multidisciplinario de participantes, desde expertos de alto nivel hasta estudiantes de postgrado, y desde activistas de la sociedad civil hasta profesionales de uso del suelo. La reunión fue un éxito, según Sunderland, y los involucrados compartieron una amplia gama de experiencias.

Los participantes compararon proyectos de siete paisajes tropicales distintos, cinco en Indonesia, uno en África central y otro en Australia, para determinar los factores que permiten obtener resultados más exitosos.

“Tenemos ejemplos en la práctica que nos permiten aseverar que un enfoque de paisajes tuvo éxito en ese lugar debido a X, o que fracasó allí debido a Y”, dice Sunderland.

Una serie de patrones y puntos en común fueron surgiendo entre los siete paisajes, y finalmente los participantes se pusieron de acuerdo en las 10 condiciones que deben cumplirse para que el enfoque de paisajes tenga éxito en la práctica: un liderazgo fuerte, un compromiso de largo plazo, cierto nivel de facilitación, un compromiso impulsado por valores, una discusión abierta de los conflictos,  una gobernanza fuerte, la participación del sector privado, presupuestos y compromisos de implementación, acuerdos formalizados y monitoreados y formas de medición establecidas.

PUNTO DE PARTIDA

Estas 10 condiciones son solo un punto de partida, dice Sunderland.

“Usted puede seleccionar las que piensa que son importantes para su paisaje específico. Algunas personas esperan encontrarse con un enfoque prescriptivo, pero ese no es el caso. En gran medida, este se adapta a las necesidades de cada paisaje individual”.

“El gran mensajes es: cada circunstancia es distinta.

Sunderland menciona como ejemplo a Camerún, donde los enfoques de paisaje se han formalizado en un proceso legal de planificación de uso del suelo. El país ha creado lo que denominan Unidades de Cooperación Técnica (TOU, por sus siglas en inglés), que aseguran la comunicación y la colaboración entre todos los grupos de interés en un determinado paisaje.

En Camerún, las TOU equilibran las áreas protegidas con la agricultura, con las concesiones madereras y mineras, entre otros usos del suelo. Ello ha dado lugar a un aumento de la participación local en la gestión forestal, a medida que una mayor diversidad de partes interesadas son alentadas a reunirse y negociar para obtener mejores resultados generales, señala Sunderland.

“Aunque se trata de una iniciativa relativamente nueva, parece estar funcionando en Camerún. Todos tienen que hablar entre sí. Todos utilizan los mismos caminos y los mismos recursos, y por ello todos tienen la responsabilidad de vigilar la extracción ilegal de madera y el tráfico ilegal de vida silvestre, por ejemplo”, dice.

UNA PROPUESTA CONSISTENTE

Haciendo referencia a una publicación que apareció el año pasado y que establecía 10 principios para un enfoque de paisajes, Sunderland señala que el nuevo artículo lleva el tema un paso más allá.

“El artículo con los 10 principios fue comentado por muchos”, dice. “La gente no solo lo está leyendo, también dicen ‘esto tiene algunas cosas interesantes’. Y tenemos en claro que este no es el fin del camino, que no diremos ‘aquí tienen sus 10 principios, vayan e implementen su enfoque de paisajes’. Se trata de un proceso secuencial, que proporciona un marco de trabajo muy útil, pero ¿qué representa en la práctica?”.

Sunderland espera que este nuevo artículo y las reflexiones derivadas del reciente  Global Landscapes Forum de Lima, ayuden a sacar el tema de las simples discusiones y  a “dar consistencia a la propuesta” del marco del enfoque de paisajes, para que los profesionales y responsables políticos lo lleven adelante.

“No tiene nada de malo dar un sermón desde la cima de una montaña”, dice Sunderland. “Pero tenemos que traducirlo en algo que sea comprendido de manera más amplia y hacerlo operativo”.

Para obtener más información acerca de los temas de esta investigación, por favor póngase en contacto con Terry Sunderland en t.sunderland@cgiar.org.

La investigación de CIFOR sobre el enfoque de paisajes forma parte del Programa de Investigación de CGIAR sobre Bosques, Árboles y Agroforestería.