Nota del editor.- Algunos han considerado a los actuales incendios forestales de Indonesia como la tragedia ambiental del año y estos aún continúan sin poder ser controlados. Los daños a la salud, ecosistema y economía no sólo de Indonesia, sino otros países asiáticos son incontables, y las causas sumamente complejas. Agricultura, pobreza, palma aceitera, gobernanza débil, carbono, El Niño son sólo algunos de los componentes de este problema que puede brindar lecciones globales. CIFOR ha desarrollado una cobertura especial en su web en inglés. Aquí presentamos un recuento de los hechos y datos a tener en cuenta.
Grandes incendios en los bosques, tierras degradadas y turberas de Kalimantan Central, al sur de Sumatra, y en otras partes de Indonesia se desataron a mediados de septiembre y continúan hasta hoy. A finales de octubre, más de 115.000 incendios aún se encontraban en actividad en gran parte del archipiélago, pero concentrados especialmente en las provincias de Riau y Jambi en la isla de Sumatra, así como en Kalimantan Central y Oriental, en Borneo.
El ministro de Medio Ambiente y Silvicultura de Indonesia ha declarado que los incendios han destruido aproximadamente 1,7 millones de hectáreas de tierras forestales en las regiones de Sumatra y Borneo.
Los incendios son un acontecimiento anual y común en los bosques y turberas de Indonesia, con mayor incidencia entre septiembre y octubre. Pero la deforestación y la quema repetida, han ocasionado que el paisaje sea cada vez más propenso al fuego.
Este año, los incendios se han visto agravados por un episodio excepcionalmente intenso del llamado fenómeno El Niño, que se prevé persistirá hasta principios de 2016. Pero una investigación realizada por CIFOR ha evidenciado que los principales eventos de contaminación del aire ya no se limitan a los años de sequía, a medida que la deforestación y la continua degradación de las tierras de turberas provocan que grandes extensiones del paisaje sean más propensas a los incendios.
Los costos derivados de los incendios y de las densas humaredas que estos producen siguen en aumento. Sus causas fundamentales son complejas y lograr soluciones de largo plazo para prevenir futuros incendios requerirá tiempo, coordinación y evidencia sólida.
Calculando el costo de los incendios y las densas humaredas
- Durante 1997-1998 también se produjo un evento especialmente fuerte de El Niño. En ese entonces, los incendios acabaron con más de 6 millones de hectáreas de tierras en Indonesia, ocasionando al menos US$ 8.500 millones en daños, principalmente a la forestería y la agricultura.
- Se estima que la densa humareda producida por los incendios de 1997-1998 tuvo un costo de alrededor de US$ 4.500 millones en turismo y problemas de salud de corto plazo en toda la región.
- Las dos estimaciones anteriores incluyen cálculos muy conservadores respecto al costo del carbono. En 1997-1998, las emisiones de carbono fueron tan elevadas que posicionaron a Indonesia como uno de los mayores contaminadores en el mundo.
- Trabajos posteriores realizados por CIFOR demostraron que durante los incendios de 1997-1998 se emitieron 1.450 millones de toneladas de dióxido de carbono con un valor de mercado de alrededor de US$ 3.600 millones ( considerando los precios de 2005). Dado que es probable que el precio del carbono aumente en el largo plazo, los incendios futuros podrían tener un costo mucho mayor.
- Algunos informes sostienen que hasta el momento los incendios le han costado US$ 30.000 millones al Gobierno de Indonesia.
¿Cómo se inician los incendios en Indonesia y por qué continúan?
- Los incendios en turberas son extremadamente difíciles de apagar, y a menudo siguen ardiendo durante días o semanas, amenazando con reavivar el fuego en el paisaje. Solo los fuertes aguaceros de la temporada de lluvias pueden extinguirlos.
- La turba es una mezcla de suelo y vegetación parcialmente descompuesta que se forma en los humedales que bordean las costas del archipiélago indonesio.
- La deforestación deja al descubierto la turba que se encuentra debajo de los árboles, la cual se seca. El desmonte y la quema repetida también estimulan el crecimiento de helechos y arbustos, que son de por sí más propensos a los incendios.
- Los incendios son un medio económico y sencillo para los pequeños agricultores y las grandes empresas que buscan despejar la tierra para cultivos como la palma aceitera.
- Tradicionalmente, los agricultores locales utilizan técnicas de roza y quema para despejar pequeñas extensiones de selva tropical y utilizarlas para cultivos y ganado.
- El desarrollo a gran escala contribuye a la expansión del uso de incendios por parte de las comunidades, puesto que atraen inmigrantes y mejoran el acceso a zonas antes remotas.
- Además, una gobernanza débil y una inadecuada ordenación territorial permiten el ingreso de especuladores de tierras y otros inversionistas.
- Una tenencia de la tierra poco clara prepara el escenario para conflictos entre los pequeños agricultores locales, los migrantes, las agencias gubernamentales, las comunidades y las corporaciones. A menudo, se utiliza el fuego para hacer valer las reivindicaciones.
- Aunque las observaciones satelitales muestran que aproximadamente 1 de cada 5 incendios se inicia dentro de una concesión de palma aceitera, investigación reciente realizada por CIFOR sugiere que la historia es más compleja, ya que las comunidades locales también ocupan tierras en el interior de las concesiones, y los incendios iniciados en el exterior pueden extenderse hacia dentro de las concesiones.
- La industria de aceite de palma de Indonesia es impulsada por la demanda mundial y las inversiones de empresas de Malasia y Singapur, entre otros factores. En 2014, Indonesia suministró cerca del 52 por ciento de aceite de palma del mundo, que se utiliza en una amplia gama de productos, que van desde papas fritas hasta cosméticos, pasando por aceite de cocina y pasta de dientes.
- El aceite de palma es un importante estímulo del crecimiento económico de Indonesia y la región. En total, cerca de 11 millones de hectáreas de plantaciones de palma aceitera producen 33 millones de toneladas de aceite, y generaron US$ 21.000 millones en 2014.
El costo humano
- Los incendios y humaredas de este año van rumbo a convertirse en los peores registrados desde los de los años 1997-1998, los cuales se estima afectaron negativamente la salud, la propiedad y los medios de vida de unos 75 millones de personas en Indonesia y la región asiática.
- El fuego y el denso humo producen una serie de problemas de salud, directos e indirectos. Según un informe, el Consejo Nacional Indonesio para la Gestión de Desastres (BNPB, por sus siglas en inglés) se estima que unas 500.000 personas han desarrollado síntomas respiratorios debido al humo emitido por los incendios de este año.
- El humo tóxico de los incendios de bosques y turberas es una combinación de hollín (material particulado) y varios productos químicos, entre ellos monóxido de carbono, amoniaco, cianuro, ácido fórmico, formaldehído y otros.
- Los efectos inmediatos del humo sobre la salud incluyen dolores de cabeza, mareos, insomnio, confusión y fatiga, todo lo cual puede reducir sustancialmente la productividad y agravar otras enfermedades.
- Los riesgos para la salud a largo plazo son menos claros, pero se cree que aumentan cuanto más espeso es el humo y más larga es la exposición a este.
- Un estudio de 2013 estima que el humo de 1997-1998 produjo la muerte prematura de unos 11.000 adultos debido a enfermedades cardiovasculares. La mortalidad entre los niños (que constituyen más de la mitad de la población de la región) no fue estimada, pero se cree que también fue más elevada.
- En Kalimantan Central, a mediados de octubre de 2015, CIFOR registró niveles de monóxido de carbono 30 veces más altos de lo normal, en ambientes cerrados y a más de 30 kilómetros del incendio más cercano.
- Según un informe, la Agencia Indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG, por sus siglas en inglés) ha declarado que al menos 43 millones de personas han sido expuestas al humo tóxico en Sumatra y Kalimantan.
Relación con el cambio climático
- En condiciones naturales, el carbono de los incendios forestales se elimina de la atmósfera cuando la vegetación vuelve a crecer. Sin embargo, cuando se despejan los bosques o se quema la turba, se produce un aumento neto del dióxido de carbono en la atmósfera.
- Una investigación realizada por CIFOR muestra que, en 2013, una semana de incendios, en su mayoría circunscritos a Sumatra, produjo emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a entre 5 y 10 por ciento de las emisiones anuales promedio de Indonesia en el periodo 2000-2005.
- En 2005, los incendios de turba representaron alrededor del 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de Indonesia.
- Un análisis reciente de la Base de Datos sobre Emisiones Globales por Incendios sugiere que las emisiones diarias de los incendios de turba desde principios de septiembre de 2015 han superado en muchas ocasiones las emisiones diarias de los Estados Unidos.
- El riesgo de incendio tiende a empeorar en los años de sequía, y se ve exacerbado por fenómenos climáticos en los océanos Índico y Pacífico.
- Los eventos de El Niño, por ejemplo, por lo general disminuyen las precipitaciones en el Pacífico Occidental. Los más recientes pronósticos sugieren que las condiciones de El Niño persistirán hasta principios de 2016, lo que agrava el riesgo de incendios.
- Si no es controlado, se prevé que el calentamiento global elevará sustancialmente la frecuencia de los eventos de El Niño.
- Una investigación realizada por CIFOR muestra que los principales eventos de contaminación del aire ya no se limitan a los años de sequía, a medida que la deforestación y la continua degradación de la tierra provocan que grandes extensiones del paisaje se vuelvan más propensas a los incendios.
- Estimaciones recientes sugieren que los incendios podrían añadir más de 1.000 millones de toneladas de carbono a la carga de emisiones de Indonesia. Esto tiene implicaciones importantes para las futuras negociaciones de la ONU sobre el clima, que se celebrarán en París, y para el objetivo de Indonesia de reducir las emisiones del sector agrario en un 29 por ciento por debajo de lo habitual para el año 2030.
Efectos sobre la vida silvestre
- La deforestación y la degradación de los bosques y la tierra ya representan una amenaza para muchas especies de plantas y animales, incluyendo las poblaciones remanentes de orangutanes.
- Se han reportado cientos de incendios dentro de refugios de vida silvestre y parques nacionales en la isla de Borneo, que constituye un hábitat clave para cerca de un tercio de los orangutanes en estado silvestre que quedan en el mundo.
- Las organizaciones de defensa de la vida silvestre informan de orangutanes que salen del bosque tratando de escapar de los incendios, exponiéndose a los riesgos del contacto directo con las personas.
- El orangután de Borneo está catalogado como especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
- Los impactos sobre los insectos polinizadores probablemente son muy fuertes.
Leyes y gobernanza
- Hacer cumplir las restricciones legales a las grandes empresas ha demostrado ser una tarea difícil, en parte debido a que existe una responsabilidad difusa en los diversos niveles de gobierno y en el poder judicial.
- Recopilar evidencias suficientes para apoyar un proceso judicial es oneroso. En los pocos casos judiciales que han tratado de sancionar una presunta quema ilegal, tanto la responsabilidad penal como la responsabilidad civil han sido difíciles de probar.
- Las instituciones locales a menudo carecen de la capacidad, los recursos o la voluntad política para hacer cumplir las leyes; para los funcionarios regionales, hacer cumplir la prohibición de quema sería un “suicidio político”.
- La moratoria indonesia sobre los bosques prohíbe a las autoridades la emisión de nuevos permisos para el desarrollo de turberas. Sin embargo, la conversión a plantaciones de palma aceitera sí está permitida en el caso de concesiones ya adjudicadas, incluyendo algunas que se encuentran en turberas.
El papel de la empresa privada
- Las empresas de palma aceitera y de pulpa y papel están suscribiendo nuevos compromisos de sostenibilidad medioambiental, mientras que los nuevos recursos de mapeo están incrementando las capacidades de monitoreo de terceros.
- Aunque varias grandes empresas de aceite de palma se han comprometido a tener prácticas más sostenibles, las acciones de su personal y de sus subcontratistas sobre el terreno podrían socavar los compromisos corporativos.
- Investigación de años anteriores muestra que algunas grandes empresas han preferido correr el riesgo de recibir una multa, antes que pagar por medidas preventivas.
Abordando las complejas causas de los incendios
- La raíz del problema de los incendios en Indonesia se encuentra en la pobreza y en una débil gobernanza. No son, en primera instancia, problemas ambientales, sino humanos.
- Los incendios no tienen una sola causa. Son consecuencia de las actividades de una red de diversos actores de la comunidad, del gobierno, no gubernamentales y del sector privado.
- Estos grupos operan en diferentes tipos de tierras: concesiones corporativas, tierras del Estado y tierras privadas/comunales. En muchos casos, no está claro quién cuenta con los derechos de tenencia de la tierra.
Soluciones de largo plazo: de la extinción de incendios a la prevención
- Decenas de miles de trabajadores enviados a combatir los incendios han sido incapaces de controlarlos. Los bomberos a menudo se encuentran mal equipados y tienen problemas de para coordinar.
- Las soluciones de largo plazo tomarán tiempo para desarrollarse. Las áreas en las que estas necesitan enfocarse deben incluir evitar la conversión de los bosques, reducir la dependencia del fuego y evitar el cultivo en las turberas. Para ello, es clave comprender la economía política del fuego en Indonesia.
- En el presente, muchas personas se benefician enormemente de los incendios, entre ellos agricultores, políticos, empresarios, funcionarios del gobierno e incluso académicos. Esto significa que el incentivo financiero para cambiar a otros usos alternativos de la tierra tiene que ser sustancial.
- La extinción de incendios es importante, pero podría llegar a obstaculizar soluciones de largo plazo, ya que es una actividad con mucha visibilidad, crea puestos de trabajo locales y atrae fondos y equipos.
- No todos los incendios causan daños y son indeseados; muchos pequeños agricultores dependen de la agricultura de roza y quema para su sustento.
- El enfoque de largo plazo debería centrarse en proveer a los pobres rurales de Indonesia apoyo fiscal y alternativas competitivas a la agricultura basada en los incendios.
Foto reportaje: (en inglés)
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