Por Manuel R. Guariguata
Investigador Principal, Centro para la Investigación Forestal Internacional
A medida que los bosques tropicales le van dando espacio a las ciudades, carreteras y campos de soya, lo que queda es un collage de bosques remanentes y bosques ‘secundarios’ que vuelven a crecer después de que las tierras agrícolas son abandonadas. Aunque la protección de los bosques primarios siempre será fundamental para la conservación tropical, estos mosaicos son capaces de retener una proporción importante de especies, incluso cuando se extraen productos forestales.
Durante las últimas tres décadas, la investigación relativa a los efectos del aprovechamiento maderero sobre los animales y las plantas de los bosques tropicales ha mantenido a los ecólogos bastante ocupados. La pregunta de cuánto contribuye realmente la tala selectiva de los bosques a la conservación de la biodiversidad global no ha sido analizada en profundidad y aún permanece sin respuesta. Sin embargo, dos meta-análisis de estudios realizados recientemente nos proporcionan nuevas pruebas de que la tala selectiva, cuando se la realiza con cuidado, tiene impactos relativamente benignos.
En un artículo publicado en la revista Conservation Letters, Putz et al. (2012) determinaron en base a una muestra de 109 estudios que los efectos de la tala selectiva fueron en general muy modestos en el número de especies de aves, mamíferos, insectos y plantas. Y en la mayor parte de los casos analizados no se aplicaron buenas prácticas de aprovechamiento, lo que sugiere que los resultados de los mismos son conservadores. Sobre la base de 35 estudios, el artículo elaborado por Gibson et al. (2011) en la revista Nature también sugiere que el impacto de la tala selectiva sobre la biodiversidad de los bosques primarios es relativamente baja. Gibson y sus colegas reforzaron estas conclusiones al eliminar el drawer effect, es decir, la tendencia a publicar solo trabajos que obtienen resultados positivos.
Los problemas de este tipo de estudios son evidentes: aunque los meta-análisis son conocidas herramientas estadísticas que se utilizan para identificar tendencias entre grupos de estudios con enfoques y metodologías experimentales diferentes, los resultados no son más que una caricatura de la realidad. Los estudios de los bosques africanos están muy poco representados en ambos artículos. El número de árboles aprovechados (intensidad de aprovechamiento) también varió considerablemente entre los estudios publicados, así como las técnicas de aprovechamiento. Y la mayor parte de estudios publicados fue de corto plazo, por lo que era prácticamente imposible que estos meta-análisis pudieran presentar observaciones sobre las consecuencias a largo plazo.
A pesar de estas limitaciones, ambos artículos ofrecen evidencia contundente de que a nivel global, los bosques tropicales bajo tala selectiva son fundamentales para conservar todo el espectro de la biodiversidad – desde los escarabajos hasta los orangutanes. La cuestión es si se puede garantizar la persistencia a largo plazo de los boques solo sobre la base de las ganancias derivadas de la madera a fin de que el manejo forestal sostenible resulte competitivo en comparación con otras fuerzas de mercado como la expansión agroindustrial. Los resultados del artículo de Putz y sus colegas (2012) parecen indicar que este no es el caso; se espera que los rendimientos de la madera decaigan con el tiempo porque los intervalos de 20-40 años que en la actualidad se aplican en el trópico no pueden garantizar una oferta constante de madera con retornos financieros atractivos.
Para contrarrestar esta tendencia, Putz et al. (212) sugieren usar una estrategia mixta. Un paso esencial es una mayor promoción de prácticas sostenibles de aprovechamiento maderero, ya que las mismas están directamente relacionadas con una mayor retención de carbono, para las que podría haber compensación financiera en el marco de los incentivos REDD+. Los autores recomiendan también un mayor reconocimiento de los enfoques locales al manejo forestal múltiple en arreglos de tenencia de tierra claros. Otras opciones incluyen aumentar los beneficios financieros de la certificación forestal y convertir en prerrequisito la garantía de legalidad para poder acceder a los mercados internacionales. La llave del éxito es lograr un equilibrio entre estos dos enfoques de tal manera que el clima, la biodiversidad y las personas se beneficien y que las múltiples demandas de los recursos de los bosques tropicales sean satisfechas. Con casi 400 millones de hectáreas de bosques tropicales oficialmente designados como bosques de producción en todo el mundo se podría decir que hay espacio suficiente para actuar.
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Lecturas adicionales
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Putz, F.E., Zuidema, P.A., Synnott, T., Peña-Claros, M., Pinard, M.A., Sheil, D., Vanclay, J.K., Sist, P., Gourlet-Fleury, S., Griscom, B., Palmer, J. and Zagt, R. 2012 Sustaining conservation values in selectively logged tropical forests: the attained and the attainable. Conservation Letters. DOI: 10.1111/j.1755-263X.2012.00242.x
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Gibson, L., Ming Lee, T., Pin Koh, L., Brook, B.W., Gardner, T.A., Barlow, J., Peres, C.A.,
Bradshaw, C.J.A., Laurance, W.F., Lovejoy, T.E. and Sodhi, N.S. 2011 Primary forests are irreplaceable for sustaining tropical biodiversity. Nature 478: 378–383. DOI:10.1038/nature10425