Las reformas radicales a fines de los años setenta dieron un vuelco total a la China. El documento "Los bosques de la China, lecciones globales de las reformas de mercado", editado por Bill Hyde, Brian Belcher, y Jintao Xu y co-publicado por Resources for the Future y CIFOR, muestra lo que las reformas han significado para los bosques.
A principios de los años ochenta, las comunidades que poseían cerca del 60% de los bosques chinos cedieron la mayoría de ellos a familias individuales para que los manejaran. Cincuenta y siete millones de familias recibieron 30 millones de hectáreas de tierra degradada para ser reforestadas. A otrosmillones más se les permitió manejar bosques existentes y compartir las ganancias. El gobierno liberó parcialmente los mercados de productos forestales, en particular de bambú, frutas, y resina de pino.
En un inicio, muchas de las familias que recibieron bosques los sobre explotaron o deforestaron. Empero, pasando algunos años tanto el área del bosque como el volumen de madera adentro de ese bosque comenzaron a crecer a medida que los agricultores plantaban más árboles. Las cosas mejoraron más en las regiones donde los bosques se entregaron más rápido, los mercados se liberalizaron mas, los impuestos eran más bajos y las políticas eran más coherentes.
Las reformas ayudaron a los productores y sobre todo a aquellos que ya estaban en mejores condiciones, los más educados y mejor conectados y los que cosechaban bambú y árboles frutales. El sembrar cortinas rompevientos también mejoró los rendimientos de las cosechas de muchos productores. Sin embargo, hubo demasiados impuestos y restricciones para que la mayoría de los productores pudieran prosperar a partir de la venta de madera. Más del 80% de los distritos más pobres del país están en regiones montañosas forestadas y ha sido muy lenta la mejoría del nivel de vida allí.
Entre los años 1980 y 1993, el área total de bosques creció cinco millones de hectáreas. No obstante, mientras el área de plantaciones aumentó en 21 millones de hectáreas, la de bosques naturales se redujo en 16 millones de hectáreas. El resultado neto fue positivo en cuanto a reducir la erosión del suelo, pero negativo para la biodiversidad. A partir de entonces, el gobierno prohibió la extracción de madera en varias regiones importantes y creó reservas naturales nuevas con millones de hectáreas de superficie, lo cual posiblemente haya mejorado la situación de la biodiversidad.
Para satisfacer la demanda creciente de papel surgieron por todas partes fábricas pequeñas que usaban residuos agrícolas. Sin embargo, esas fábricas se convirtieron pronto en la fuente más grande de contaminación de aguas rurales, y las autoridades terminaron cerrando 2.000 de ellas. Actualmente, el gobierno promueve que las empresas multinacionales construyan fábricas de pulpa y papel grandes y modernas que usen madera en vez de residuos, pero aún no queda claro de donde provendrá esa madera.
Posiblemente la importen, ya que la China se está convirtiendo rápidamente en uno de los países que más importa toda clase de productos forestales. De esa forma lo qué sucede en la China puede tener un impacto dramático sobre todos los bosques a nivel mundial; así que deberíamos prestarle mucha atención.
Queremos que comparta el contenido de Los Bosques en las Noticias (Forests News), el cual se publica bajo la licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0) de Creative Commons. Ello significa que usted es libre de redistribuir nuestro material con fines no comerciales. Para ello, le pedimos que incluya el crédito correspondiente de Los Bosques en las Noticias y un enlace al contenido original, que indique si se han hecho cambios en el material, y que difunda sus contribuciones bajo la misma licencia de Creative Commons. Si quiere republicar, reimprimir o reutilizar nuestros materiales, debe notificarlo a Los Bosques en las Noticias, poniéndose en contacto con forestsnews@cifor-icraf.org
Lecturas adicionales
Un número limitado de copias de este libro en inglés está disponible gratis para personas de países en vías de desarrollo. Para solicitar una copia por favor escríbale a Nia Sabarniati en: mailto:n.sabarniati@cgiar.org (Recuerde incluir una dirección postal.)
También se puede comprar el libro de RFF Press en: www.rffpress.org Para enviar sus comentarios o preguntas a los autores, favor escribirle a Brian Belcher en: mailto:b.belcher@cgiar.org