Necesitamos cuestionar nuestros propias creencias y llevar a la práctica la investigación sobre género, dijo Esther Mwangi, Investigadora Principal del Programa de Bosques y Gobernanza del Centro para la Investigación Forestal Internacional. CIFOR/Ollivier Girard

La elaboración de estrategias de desarrollo basadas en resultados fidedignos de investigación y no en estadísticas obsoletas y sin fundamento, eliminará los estereotipos de género e impulsará la lucha contra el cambio climático, afirma una experta en desarrollo.

Al dirigir las políticas de desarrollo sostenible hacia un marco de “enfoque de paisajes”, que aplica un enfoque integrado a la gestión de la tierra, se hará aún más aparente la importancia del género en los debates ambientales, dijo Seema Arora-Jonsson, profesora asociada de desarrollo rural en la Universidad de Ciencias Agrícolas de Uppsala, Suecia.

“Necesitamos saber cómo y en qué contexto los hombres y mujeres se sienten capaces de abordar los efectos desiguales del cambio climático”, dijo Arora-Jonsson, oradora principal en un evento organizado por la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO, por sus siglas en inglés) en el Foro Global de Paisajes, en el marco de las conversaciones de Naciones Unidas sobre el clima en Varsovia, Polonia.

“Necesitamos examinar cómo es que se produce exactamente la vulnerabilidad en determinados lugares y en relación con fuerzas externas. Las políticas de desarrollo tienen que ser flexibles y asegurar el porvenir de la diversidad. Igualmente es necesario que entendamos nuestro propio papel en la propagación de mitos acerca del género”.

Se debería ver al género como una categoría de análisis a través de la cual se puedan entender las relaciones de poder entre hombres y mujeres en el trabajo ambiental y el cambio climático, dijo.

“Algo que se debe recordar es que el género no se refiere a las mujeres, como se asume frecuentemente, sino que el género es una relación – estamos estudiando al género como una organización de relaciones y la forma en que estas determinan resultados en el mundo real”.

Descartando los estereotipos

La mayoría de publicaciones sobre cambio climático tiende a perpetuar el concepto de que las mujeres son más vulnerables y más virtuosas — que son más respetuosas del medio ambiente que los hombres, dijo Arora-Jonsson.

Estos dos supuestos se basan en tres verdades asumidas acerca de las mujeres: las mujeres en general son las más pobres entre los pobres; las mujeres son más propensas a morir en desastres naturales y son más conscientes sobre el medio ambiente”.

A pesar de que se coincide en general que los pobres del mundo en desarrollo sufrirán más con el cambio climático, las cifras frecuentemente mencionadas para respaldar esta afirmación y que indican que las mujeres representan el 70 por ciento de los 1.3 mil millones de personas que viven en el mundo en desarrollo por debajo de la línea de la pobreza, carecen de fundamento, dijo Arora-Jonsson.

“No se ha presentado ninguna evidencia científica que demuestre que esta afirmación sea realmente válida”, dijo.

Igualmente cuestionó las estadísticas que afirman que las mujeres tienen una probabilidad 14 veces mayor de fallecer en desastres naturales producidos por el cambio climático.

“No hay manera de fundamentar adecuadamente este hecho”, dijo. “Podría ser verdad, pero no hay forma de saber si las mujeres morirán en mayor número en los lugares donde están desfavorecidas social y económicamente. Lo que podemos decir acerca de los desastres es que exacerban las desigualdades existentes”.

“Más pernicioso es el hecho de que el género sea invisible en los debates sobre el cambio climático – en las fotos de las negociaciones sobre cambio climático se nota la clara ausencia de mujeres en los roles de toma de decisión”, explicó. “Al asumir que ya sabemos cómo son las mujeres no se hace el esfuerzo por entender la naturaleza de las relaciones que producen vulnerabilidad y cómo se las podría cambiar”.

Necesitamos cuestionar nuestras propias creencias y llevar a la práctica la investigación sobre género, dijo Esther Mwangi, Investigadora Principal del Programa de Bosques y Gobernanza del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR).

“En el ámbito de género se ha hecho muy buena investigación que ha generado conocimiento sobre el enfoque de paisaje, pero lamentablemente no se ha usado gran parte de esta información para avanzar o crear acciones que fomenten la igualdad de género – este es un rompecabezas persistente y necesitamos pensar sobre las diferentes acciones que pueden llevarnos a nuestras metas de igualdad”, dijo Mwangi, cuya reciente investigación sugiere que las mujeres asumen un papel más activo en las comunidades forestales cuando las instituciones son más inclusivas, cuando cuentan con más educación y donde existe una mayor igualdad económica entre hombres y mujeres.

Para mayor información sobre los temas tratados en el presente artículo, sírvase contactar a Esther Mwangi al correo electrónico: e.mwangi@cgiar.org