Una de las panelistas describió cómo se produce el aceite de argán, que desde hace siglos es una actividad principalmente femenina en Marruecos, y la reciente degradación de los bosques de ese país. Otra habló sobre las disparidades de género en la experiencia de algunos sitios bajo el mecanismo REDD+. Y otra más, contó cómo las mujeres en el este de la India que cultivan hasta 60 productos diferentes en un ciclo de rotación de cultivos, trabajan en base a una rica sabiduría tradicional.
La sesión “Igualdad de género, derechos y conocimientos ancestrales en el contexto de la restauración del paisaje forestal” que el Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), organizó como un evento paralelo en la COP23, contó con un grupo diverso de panelistas que abordó el reto de incorporar el tema la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el debate sobre la restauración del paisaje forestal (FLR, por sus siglas en inglés).
Dado que actualmente los compromisos internacionales para la restauración de los bosques y paisajes se han vuelto casi de rigor, es necesario garantizar que las consideraciones relativas al género se incorporen desde un principio, para evitar que se perpetúen las desigualdades, se excluya a las mujeres o se arrebaten los derechos, concluyeron los panelistas.
Los panelistas discutieron perspectivas diversas que van desde la importancia de los bosques comunitarios para los derechos de las mujeres hasta la necesidad de una participación femenina activa e informada en la toma de decisiones, y la exigencia de que todos nosotros enfrentemos nuestros prejuicios ocultos. Fue una sesión refrescante que contó con un grupo de oradores mayoritariamente femenino, algo singular considerando la gran cantidad de paneles integrados únicamente por hombres en la COP23.